Quién fue San Patricio?
Tanto la fecha como
el lugar de nacimiento de Patricio son difíciles de determinar. Según sus
propios escritos nació en una pequeña villula cercana al vicus de Bannavem Taberniae y, aunque era
claramente un britano del norte, la localización exacta del
lugar ha sido muy debatida. Probablemente
se trate de una de las pequeñas poblaciones cercanas al Muro de
Adriano, y una de las
interpretaciones más verosímiles es que se trataría de una propiedad situada
unos veinticuatro kilómetros hacia el interior desde Carlisle (Luguvalium) cerca del fuerte romano de Birdoswald.
Patricio era hijo de
Calpurnius, un diácono cristiano que también era decurión,
lo que probablemente significaba en la época que ostentaba alguna clase de alto
cargo civil, además de poseer tierras y disponer de servicio. Su abuelo,
Potitus, también era religioso y es presentado como presbítero.
Fuentes posteriores informan que su madre se llamaba Concessa y que Patricio
podría tener también nombres de raíz britónica: Magonus o Succetus.
Cuando Patricio era
todavía un adolescente, sobre los 16 años, fue hecho prisionero durante una
incursión de piratas «escotos»,
que también significó la destrucción de la casa de la familia, trasladado a Irlanda y esclavizado. En sus escritos solo menciona un
nombre de lugar que permita intentar localizar la zona donde vivió en Irlanda: silva
Flocuti, es decir el 'bosque de Flocut', situado cerca del «mar
occidental». Se han propuesto varias alternativas en las proximidades de la
costa noroeste de Irlanda, entre las que la que cuenta con un consenso más
general es la zona antiguamente boscosa de Killala en
el condado de
Mayo. En cualquier
caso estuvo cautivo seis años, tiempo en el que dispuso de un maestro y muy
probablemente aprendió a hablar irlandés, hasta que, según su relato, un sueño
le anunció que su libertad estaba próxima y un barco le estaba esperando, por
lo que decidió escapar y caminó unas doscientas millas
(unos trescientos kilómetros). Esto situaría su destino en la costa sur de
Irlanda, algo más coherente con sus explicaciones que un viaje hacia el oeste,
es decir en algún puerto situado entre Bantry y Wexford,
donde efectivamente encontró un barco, cuyo capitán y tripulación eran paganos,
en el que aceptaron admitirlo y que, tras tres días de navegación, llegó a su
destino.
Dada la escasez de
datos concretos que ofrece Patricio en su Confessio la siguiente es la etapa de su
itinerario que ha dado lugar a más interpretaciones contrapuestas. Su
descripción supone que su regreso a Britania no fue inmediato, tres días parece un
tiempo demasiado largo para la travesía del mar de
Irlanda y además se
sabe que los puertos del sur de Irlanda mantenían en la época un activo
comercio con la Galia, por lo que su
destino más probable parece el noroeste de la península de Bretaña. Existe una arraigada tradición que
sitúa a Patricio visitando muy diferentes lugares, ya sea en la Galia, como Auxerre,
o incluso más alejados, como el Monasterio de Lérins en la isla Saint-Honorat o la misma ciudad de Roma, pero su narración solo consiste en
describir un itinerario de veintiocho días a través de tierras completamente
desiertas hasta llegar a un lugar habitado. La
estancia en la Galia se infiere, sin que se pueda descartar hasta qué punto
tradiciones posteriores estén basadas en sucesos reales, del hecho de que es el
único otro lugar mencionado explícitamente en sus escritos, y también de que el latín que emplea parece presentar
características que solo pueden haberse aprendido allí, aunque el argumento depende de la
relación entre el latín hablado y el escrito por Patricio, que es el que
conocemos, de lo prolongada que pudiera haber sido su estancia, así como de la
persistencia del latín vulgar común en la Britania del
siglo v. También es complicada la cronología, y
el contexto de un viaje por tierras desérticas en el continente se ha intentado
relacionar tanto con las invasiones que
sufrió la Galia en el año 407, como con la rebelión de los armoricanos de Tibatto en
437.
Patricio se acabó
convirtiendo en predicador del Evangelio en Irlanda, isla que en esos tiempos
se encontraba dividida en numerosos clanes sometidos a la poderosa autoridad de
los druidas.
Se adaptó muy bien a las condiciones sociales del lugar, formando un clero local y varias comunidades cristianas,
respetando las tradiciones y costumbres propias de sus habitantes. Se le conoce
como el Apóstol de Irlanda, donde murió hacia el año 461 a causa de su vejez.
Una tradición
irlandesa le atribuye la hazaña de haber librado la isla de serpientes.
Actualmente, Irlanda es la única región de las islas británicas que no posee
ofidios silvestres, debido a su separación de Gran Bretaña poco después de finalizar la última glaciación.
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